CAPIBARA
Hydrochoerus hydrochaeris
Longitud
130 cm
PESO
49 kg
Longevidad
12 años
Los capibaras son los roedores más grandes del mundo. Nativos de América del Sur, prefieren zonas cercanas al agua. Tienen cuerpos robustos y son herbívoros. Viven en grupos sociales de 10 a 20 individuos y suelen reproducirse una vez al año, con camadas de 4 a 5 crías.
Características generales
Los capibaras (Hydrochoerus hydrochaeris) son los roedores más grandes del mundo. Prefieren hábitats cercanos al agua, como ríos, lagos y pantanos, ya que son excelentes nadadores. Su tamaño varía entre 35 y 66 kg, y pueden medir hasta 1.3 metros de largo, con cuerpos robustos y patas cortas.
El pelaje del capibara es largo y áspero, pero en algunas zonas es tan delgado que permite ver la piel. Esto los hace susceptibles a las insolaciones, por lo que se cubren de barro para protegerse del sol. La coloración del pelaje varía desde un tono rojizo a gris en la parte superior, mientras que la parte inferior tiene un color pardo amarillento.
Los capibaras poseen una cabeza amplia y de gran tamaño. Comparados con sus parientes cercanos, su hocico es más grande y redondeado. En los machos, la punta del hocico es calva y tiene una prominencia relacionada con la glándula olfativa. Las orejas son pequeñas y redondeadas, y los ojos, también pequeños, se ubican a los lados de la cabeza. Al igual que en muchos animales con un estilo de vida parcialmente acuático, los ojos, las orejas y el hocico de los capibaras están situados en la parte superior de la cabeza, permitiéndoles respirar y observar el entorno sin apenas sobresalir del agua.
Alimentación
Los capibaras son herbívoros y su dieta se compone principalmente de hierbas, pastos y plantas acuáticas. También consumen corteza de árboles y frutos cuando están disponibles.
Su sistema digestivo está adaptado para procesar grandes cantidades de vegetación fibrosa, lo que les permite extraer los nutrientes necesarios de su dieta.
Comportamiento
Los capibaras son animales altamente sociales que viven en grupos organizados, generalmente formados por 10 a 20 individuos, aunque pueden formar grupos más grandes en áreas con abundante alimento y agua. Estos grupos suelen incluir un macho dominante, varias hembras y sus crías, así como algunos machos subordinados. La cooperación y la comunicación entre los miembros del grupo son esenciales para su supervivencia.
Estos roedores son más activos durante las horas del amanecer y el atardecer, cuando las temperaturas son más frescas. Durante el día, suelen descansar en áreas sombreadas o se sumergen en el agua para regular su temperatura corporal. Los capibaras son excelentes nadadores y pasan gran parte de su tiempo en el agua, lo que les proporciona protección contra depredadores y les ayuda a mantener su piel hidratada.
La comunicación entre capibaras incluye una variedad de vocalizaciones, como gruñidos, silbidos y ladridos, que utilizan para coordinar actividades y alertar sobre posibles peligros. También emplean señales olfativas y táctiles, especialmente en el caso de los machos, que marcan su territorio con secreciones de la glándula olfativa situada en su hocico. Esta compleja red de interacciones asegura la cohesión del grupo y la protección mutua frente a amenazas externas.
Reproducción
La reproducción de los capibaras es estacional, con las hembras dando a luz una vez al año. El período de gestación dura aproximadamente 150 días, resultando en camadas de 4 a 5 crías. Las crías nacen bien desarrolladas y son capaces de moverse y nadar poco después del nacimiento, lo que les proporciona una ventaja de supervivencia en su entorno acuático.
Durante la temporada de apareamiento, los machos emiten vocalizaciones y secreciones para atraer a las hembras y establecer su dominancia. Después del parto, las hembras amamantan a las crías durante unos cuatro meses, aunque las pequeñas comienzan a pastar vegetación sólida a las pocas semanas de vida. La estructura social del grupo facilita el cuidado de las crías, ya que otros miembros del grupo también ayudan en su protección y alimentación.
Amenazas
Los capibaras enfrentan diversas amenazas, tanto naturales como humanas. En la naturaleza, sus principales depredadores incluyen jaguares, caimanes y anacondas. Sin embargo, la mayor amenaza proviene de la actividad humana, como la caza furtiva por su carne y piel, y la destrucción de su hábitat debido a la deforestación y la expansión agrícola. Además, la contaminación de cuerpos de agua impacta negativamente en su salud y en la disponibilidad de alimento. A pesar de estas amenazas, los capibaras son adaptables y aún mantienen poblaciones saludables en varias regiones, aunque su conservación sigue siendo crucial.
Distribución
Los capibaras son nativos de América del Sur y se distribuyen en diversas regiones del continente, desde Venezuela y Colombia en el norte, hasta Argentina y Uruguay en el sur.
Aunque su rango geográfico es extenso, las poblaciones de capibaras pueden verse afectadas por la fragmentación de hábitat debido a la expansión humana y otras actividades humanas. Sin embargo, se consideran especies de preocupación menor en términos de conservación debido a su amplia distribución y adaptabilidad.
¿Sabías qué?
Los capibaras son extremadamente sociales y pueden formar grupos de hasta 100 individuos en zonas con abundante alimento y agua. Estos grupos están estructurados jerárquicamente, con un macho dominante que lidera y protege a la manada.
Los capibaras son nadadores excepcionales y pueden permanecer sumergidos bajo el agua durante varios minutos. Utilizan esta habilidad no solo para escapar de depredadores, sino también para mantener su temperatura corporal en climas cálidos.
Los capibaras se comunican mediante una amplia gama de sonidos, como gruñidos, silbidos y ladridos, además de utilizar señales olfativas y táctiles. Esta comunicación es esencial para coordinar actividades grupales y alertar sobre posibles peligros.