Los gibones son uno de los miembros más ágiles y rápidos del orden de los primates. Son grandes acróbatas de formidable vista y extraordinarios reflejos.  

Características generales

Es difícil diferenciar ambos sexos a simple vista. Su altura oscila entre 40-60cm y llega a tener un peso máximo de 6kg. Su cuerpo es delgado con los brazos y las piernas muy largas y carecen de cola. Los brazos son aproximadamente un 40% más largos que las piernas.

El color de su pelaje puede ser tanto negro o marrón oscuro como rubio o marrón rojizo, pero las manos y los pies son siempre blancos, de allí su nombre. Su cara es negra con un anillo de pelo blanco que la rodea. 

Alimentación

Se alimenta principalmente de frutas, pero también de hojas, insectos y flores.  

Comportamiento

Habitan en los árboles y se desplazan por braquiación: se cuelgan de los árboles y oscilan como un péndulo gracias a sus largos brazos y a sus largos dedos que actúan como un gancho. Es poco frecuente que bajen al suelo, pero cuando lo hacen, se mueven de forma bípeda utilizando las patas traseras.  

 

Su canto es uno de los sonidos más característicos. Tras el amanecer la hembra comienza a emitir esos sonidos llegando a hacer verdaderos duetos. Sus cantos tienen la intención, en estado salvaje, de marcar y delimitar el territorio, pues son animales muy territoriales. Pero también les sirven para reforzar los lazos de la pareja o advertir de un peligro inminente.

Viven en familias de 5 o 6 individuos, compuestos por la pareja e hijos de diferentes edades- que serán expulsados del grupo una vez se hayan hecho mayores. 

Reproducción

No existe una época determinada de reproducción para los gibones. La gestación dura aproximadamente 8 meses, en la que nace una cría que será amamantada durante un año y medio. La madre es la principal cuidadora de la cría. El recién nacido se agarra al pelo de la hembra que lo lleva entre brazos cuando se desplaza de árbol en árbol. 

Amenazas

Es una especie en peligro de extinción. La población ha disminuido drásticamente debido a la destrucción de su hábitat y las capturas de gibones con fines comerciales y para consumo humano. 

Distribución

Los gibones de manos blancas se encuentran en los bosques húmedos del sureste de Asia, extendiéndose hacia Malasia, Sumatra, Java y Borneo.  

¿Sabías qué? 

Los gibones poseen unas callosidades de piel como un cojín para sentarse, llamadas callosidades isquiáticas.

Cuando están caminando en el suelo, elevan sus brazos para mantener el equilibrio.

Tienen un gran efecto entre ellos y lo expresan frecuentemente mediante abrazos y una expresión facial que se parece mucho a la sonrisa de los humanos.

Estado de conservación