SURICATA
Suricata suricatta
Longitud
35 cm
PESO
750 g
Longevidad
14 años
Las suricatas pertenecen a la familia Herpestidae o mangosta, que es el término por el que se les conoce comúnmente a todos los mamíferos de esta familia. Son considerados como una de las mangostas más pequeñas con una longitud de entre 25 y 35cm y un peso promedio de 750g.
Características generales
Por lo general son de color marrón moteado con parches de color negro en las orejas y alrededor de los ojos y carecen de abundante pelaje. Las manchas en los ojos les sirven para reducir el deslumbramiento del sol y poder ver a mayor distancia. Sus pupilas son largos y horizontales, de manera que tienen una visión muy amplia sin tener que girar la cabeza.
Su hocico es puntiagudo y tiene las garras fuertes y curvadas que utilizan para excavar por el suelo cuando están buscando alimento o cuando construyen sus madrigueras subterráneas. Tiene una membrana que puede cubrir el ojo y protegerlo mientras está cavando.
Alimentación
Las suricatas son carnívoras y se alimentan sobre todo de insectos, larvas, gusanos y otros invertebrados, pero también puede comer pájaros, pequeños mamíferos y en ocasiones, frutas y raíces.
Comportamiento
Viven en grandes colonias subterráneas interconectadas entre sí con múltiples entradas y cada colonia puede alcanzar a tener un tamaño de 40 individuos. Son liderados por un macho y una hembra alfa. Cada miembro del grupo tiene asignada una función, como la de niñera o el vigilante, y van rotando. Ante una amenaza, actúan como un grupo, defendiéndose unos a otros.
Reproducción
Su periodo de gestación dura aproximadamente 80 días y pueden llegar a dar luz a 5 crías en un solo parto. Los nacimientos suelen ser más frecuentes durante los meses de tiempo cálido y lluvioso que va de agosto a marzo.
Amenazas
No existen amenazas importantes que pueda afectar a la población de esta especie. La destrucción de su hábitat no ha sido tampoco severa.
Distribución
Se distribuyen por el sur de África, en las sabanas secas y las llanuras de los desiertos del Kalahari y del Namib.
¿Sabías qué?
Las suricatas se ponen de pie para buscar presas o para vigilar que no sean sorprendidos por los depredadores. Y siempre hay un centinela que se queda vigilando desde lo alto.
Es un animal muy curioso e inquisitivo y tiene el olfato muy desarrollado.
Cuando hace buen tiempo, aparecen más a menudo ya que les encanta tomar el sol.